Estudié Educación Social y Animación Sociocultural y hasta hace 5 años he trabajado como educadora, momento en el que decidí apostar por mi pasión, la costura. Siempre me ha parecido magia el poder transformar retales de tela en objetos bellos y prácticos. Desde pequeñita he sentido una atracción especial por las máquinas de coser. A los 8 años tuve mi primera máquina, aunque nunca funcionó.

Desde hace dos años y medio me dedico exclusivamente a este proyecto, una aventura apasionante y un reto diario.